PSICOMOTRICIDAD.
La psicomotricidad resalta la importancia de que el niño pueda moverse libremente. En la actualidad, estudios indican que la actividad física es altamente beneficiosa para el desarrollo cognitivo infantil. El movimiento, descubrimiento del cuerpo y su interacción con el mundo impulsan al infante a desarrollar sus habilidades cognitivas. En la etapa escolar, una estimulación adecuada de la psicomotricidad fina y psicomotricidad gruesa son fundamentales para el desarrollo posterior. Veamos cómo influye la psicomotricidad y el movimiento en la infancia en el desarrollo cognitivo. psicomotricidad.
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El término desarrollo psicomotor designa la adquisición de habilidades que se observa en el niño de forma continua durante toda la infancia. Corresponde tanto a la maduración de las estructuras nerviosas (cerebro, médula, nervios y músculos...) como al aprendizaje que el bebé -luego niño- hace descubriéndose a sí mismo y al mundo que le rodea. Mas información.
Elementos claves en la psicomotricidad
La psicomotricidad se centra en el desarrollo de los siguientes elementos para poder llevar a cabo las actividades (Mendieta, Mendieta y Vargas, 2017):
- Respiración: Puede ser de dos tipos, torácica o abdominal; siendo esta última la que se enseñará a los niños.
- Esquema corporal: Representación mental del cuerpo y sus partes para tomar conciencia sobre uno mismo. Para ello, se requiere del conocimiento de cada parte corporal y una correcta organización y secuenciación de movimientos, los cuales dan paso a actividades más complejas.
- Coordinación motriz: Implica el control armónico del tono muscular, coordinación general, función tónica y coordinación visomotriz.
- Control postural: Encargado de la correcta posición para ejecutar movimientos tales como correr, saltar o caminar. Sumado a esto, se puede modificar con la práctica para mejorar ciertas capacidades como, por ejemplo, la fuerza, resistencia, velocidad, elasticidad o flexibilidad.
- Función tónica: Referida al tono muscular que posee el niño o adulto. En otras palabras, el nivel de tensión que ejerce el músculo hacia estímulos o estados de relajación corporal.
- Coordinación óculo manual: Se trata de la relación existente entre la mano y aquellos músculos del ojo para realizar un movimiento. Fundamental para el desarrollo de la escritura.
- Coordinación óculo podal: Esta relación se produce a través de la coordinación entre los músculos del pie con los del ojo para dar paso al movimiento.
- Lateralidad: Se refiere al predominio funcional de uno de los lados del cuerpo sobre el otro. En otras palabras, es lo que generalmente definimos como ser diestro, zurdo o ambidiestro.
- Coordinación dinámica general: Secuenciación de músculos que permite los procesos necesarios para dar paso al movimiento de forma adecuada.
- Orientación temporo espacial: Capacidad del niño para orientarse en el entorno, relacionar el espacio-tiempo y entender la relación que existe entre su cuerpo, los otros y el entorno.
Psicomotricidad fina.
La psicomotricidad fina se refiere al movimiento realizado por varias partes del cuerpo. En este caso, las actividades que se llevan a cabo requieren de una mayor precisión y coordinación.
Asimismo, se espera un nivel de maduración y aprendizaje previo que permita que se puedan realizar ciertas actividades. Dichas actividades estarían enfocadas en:
- Coordinación viso manual: Dominio de la mano y sus movimientos con respecto a lo que observa. En este caso, el control viene por parte del brazo, antebrazo, muñeca y mano. Su dominio permite otras actividades más complejas como la escritura.
- Fonética: Asociada a aquellos órganos relacionados con el aparato fonoarticulatorio que permite que se desarrolle el lenguaje.
- Motricidad gestual: Las distintas partes que conforman la mano.
- Motricidad facial: Se trata del control de los músculos faciales que son los que facilitan el movimiento y posibilitan la expresión y comunicación.
Psicomotricidad gruesa.
La psicomotricidad gruesa se define como el control o dominio sobre el cuerpo y sus movimientos globales. Por ejemplo, desplazamientos, equilibrio, movimiento de las extremidades y coordinación. Este control del cuerpo puede ser de dos tipos:
- Dominio corporal estático: El niño desarrollará la capacidad de integrar e interiorizar su propio esquema corporal. Es decir, su tonicidad, autocontrol, respiración y relajación.
- Dominio corporal dinámico: Capacidad de controlar distintas partes del cuerpo mediante la sincronización y el desplazamiento. Este tipo de dominio es beneficioso para el autocontrol y autoestima, ya que el menor puede percibir su propio cuerpo y se siente capaz de moverlo sin inhibiciones.
Beneficios en el desarrollo cognitivo
Autores como Meyer y Kieras (1997) investigaron los efectos de la actividad física en las habilidades cognitivas. Como resultado, encontraron que existen importantes beneficios para las funciones cognitivas superiores. Entre sus resultados hallaron que factores como la atención, lenguaje, memoria, velocidad de procesamiento, percepción y pensamiento se desarrollan con más facilidad.
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Por otro lado, el estudio realizado por Mas, Jiménez y Rierar (2019) evidenciaron que el pensamiento, creatividad y conocimiento son procesos que también pueden considerarse como físicos. Esto se debe a la interacción simbólica, física y cognitiva con el entorno. En consecuencia, mientras mayor sea la estimulación de la psicomotricidad fina y la psicomotricidad gruesa, mayores beneficios en las diferentes áreas de aprendizaje.
Referencias bibliográficas.
- Ardanaz, T. (2009). La psicomotricidad en educación infantil. Revista Innovación y Experiencia Educativa, 16, 1-10. https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_16/TAMARA_ARDANAZ_1.pdf
- Maganto, C. y Cruz, S. (2004). Desarrollo físico y psicomotor en la etapa infantil. Manual de Psicología infantil: aspectos evolutivos e intervención psicopedagógica, 27-64. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1334833
- Mas, M., Jiménez, L. y Rierar, C. (2019). Sistematización de la actividad psicomotriz y del desarrollo cognitivo. Revista de los Psicólogos Educativos, 24(1), 38-41. https://doi.org/10.5093/psed2018a5
- Mendieta, L., Mendieta, R. y Vargas, T. (2017). Psicomotricidad Infantil. Cide Editorial. http://repositorio.cidecuador.org/bitstream/123456789/54/1/Psicomotricidad%20Infantil.pdf
- Meyer, D. y Kieras, D. (1997). Teoría computacional de procesos cognitivos ejecutivos y desempeño de tareas múltiples: Parte 2. Cuentas de fenómenos psicológicos del período refractario. Revisión psicológica, 104, 749-791.
Grupo #7 Desarrollo psicomotor.
Jaqueline Fuentes - Yirlieth Vertel - Katherine Ramos - María José Villamizar.
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